Buscar este blog

martes, 8 de septiembre de 2009

Bítacora del Día: Sector Río y Boca Itata


Por Rodrigo de la O
El día de hoy salimos muy temprano al sector aledaño al Río Itata debido a un llamado de claboradores del sector quienes manifestaban inquietud relacionada con colores que presentaba el río en su desembocadura y en la salida de este al mar en el sector de Boca Itata.
Desde ahí tomamos algunas muestras de agua para hacer un primer análisis.
A diferencia de mi anterior visita en que las obras relacionadas con el Ducto Nueva Aldea de Celco se encontraban practicamente terminadas en su fase de construcción, pudimos observar que en muchos lugares o puntos del Ducto habían hombres y maquinaria pesada trabajando lo que permite pensar que pueden existir falecias técnicas en la operatividad del Ducto. Esto queda de manifiesto al conversar con algunos vecinos que se encuentran preocupados al ver como nuevamente comienzan las excavaciones confirmando las dudas con repecto al real estado de las obras e construcción y lo que más se teme es que existan filtraciones que puedan contaminar las aguas para consumo humano.
En los proximos días presentaremos una petición formal a CONAMA Bio Bio para que se informe a la comunidad la situación actual del Ducto Celco Nueva Aldea.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Creación de Coordinadora por la Defensa del Agua en Chile

Por Rodrigo de la O
El día Sábado 5 de septiembre podría convertirse en un día histórico debido a la conformación de la Coordinadora por la Defensa del Agua que pretende articular a las organizaciones de todo el país para enfrentar el creciente problema de la escasez y el cada vez más difícil acceso a ella.
Con posterioridad al Seminario Internacional sobre los Derechos del Agua que tuvo como fundamento que el agua es un bien común de acceso público en la casa central de la Universidad de Chile se llevó a cabo una jornada de trabajo en la Fundación Henrich Böll en Santiago. Ahí se congregaron distintos dirigentes de organizaciones, sindicatos, movimientos ciudadanos de distintas regiones del país. Junto a ellos estuvieron presente Sara Larraín, Directora de Chile Sustentable, Nancy Yañez, del Observatorio Ciudadano y la escritora Canadiense Maude Barlow quien hizo el lanzamiento de su libro El Convenio Azul en la culminación del reciente Seminario Internacional.
En la oportunidad se pudo debatir acerca de las distintas problemáticas existentes las que se originan en comunidades y regiones distintas que tienen similitudes en proyectos privados de inversión de minería y energía esencialmente.
Tomando como temática base la información entregada en el Seminario realizado los días anteriores se entiende que las problemáticas existentes en el país en todos los conflictos ambientales se relacionan de una u otra manera con el tema hídrico y de cómo este se ha manejado a nivel político en los últimos años llegando a tener prácticamente el 100% de los derechos de agua en manos de privados de acuerdo a las leyes establecidas durante la dictadura y permanecido sin alteraciones durante la transición y posterior gobierno de la concertación.
De esta manera se centró el debate en la necesidad de crear una vinculación activa y constante de todos los movimientos presentes con urgencia, firmeza y claridad.
Se establece en esta reunión la creación de una Coordinadora por la Defensa del Agua que permita una interconexión horizontal entre las distintas localidades afectadas estableciendo un apoyo permanente a las organizaciones de base entregándoles herramientas de conocimiento técnico-políticas para su accionar en las distintas estrategias a trabajar.
Tomando principios básicos como la no violencia, la participación activa, la integración de todos con confianza y creatividad aprovechando todos los medios y herramientas posibles para compartir las experiencias de forma permanente permitiendo establecer un vínculo de apoyo a las distintas comunidades, potenciar las acciones locales y, al mismo tiempo, coordinar acciones o actividades de impacto nacional.
Compartir la información es relevante para poder encaminar los primeros objetivos de la Coordinadora de la Defensa del Agua a través de los asistentes es el primer paso para poder cimentar este movimiento que debe convertirse en el primer espacio efectivo de lucha ciudadana para la reformulación legal frente a la injusticia que envuelve el uso, abuso y acceso desigual del agua en nuestro país.
Identificando con claridad cuales son los distintos conflictos del país se puede ir planteando cuales son las líneas de acción y pasos a seguir. Por lo pronto, se le hará llegar una copia del libro El Convenio Azul de la escritora canadiense Maude Barlow a cada Intendente de las Distintas regiones del país. Se me ha encomendado entregárselo personalmente al Señor Coloma, Intendente de la Región del Maule. Este libro plantea la crisis global del agua y la batalla futura por el derecho al agua.
Otra acción concreta es la planificación de un movimiento o manifestación de carácter nacional que involucrará a todos los movimientos del país. La fecha no está definida aún pero debiera ser muy pronto.
En lo personal fue un honor y espero ser un digno representante de mi región, de nuestros movimientos ciudadanos existentes y que está posibilidad, de ribetes históricos, pueda consolidarse para que una ciudadanía activa pueda colaborar en el desarrollo integral de nuestro país. El desafío está planteado solo queda sumarse a esta gran tarea.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Nuestra Agua: ¿ de quién es ?

Dos muchachos sudaneses beben agua de pantanos con tubos plásticos especialmente concebidos para este fin con un filtro, para filtrar las larvas flotantes que son responsables de la enfermedad del gusano de Guinea. El programa ha distribuido millones de tubos y ha reducido la extensión de esta enfermedad debilitante en un 70%.
Por Rodrigo de la O
Los días 3 y 4 de septiembre participé en un seminario internacional denominado EL DERECHO HUMANO AL AGUA Y LOS CONFLICTOS POR EL AGUA EN CHILE "HACIA UNA NUEVA CULTURA DEL AGUA”. Fue bien impresionante ver como se congregaron en la Universidad de Chile dirigentes y ambientalistas de todo el país como así también destacados invitados de distintas partes del mundo. Por nombrar a algunos estuvieron presentes Maude Barlow, Adrianna Marquiso, Sara Larraín, Fernando Dougnac, Obispo Luis Infanti, Jan Pablo Orrego, Nancy Yañez y Organizaciones, sindicatos y movimientos ciudadanos de todos los rincones de Chile.
Es impactante enterarse de que el agua, elemento fundamental para nuestra vida, escasea y que más encima se encuentra secuestrada en nuestro país por la empresa privada en concomitancia con nuestras leyes y con el estado. En dictadura se prepararon las bases para una ley inconsulta que en democracia ha permanecido inalterada muy a la medida del sector privado. Vivimos la crisis global más importante a nivel económico y humano de nuestro tiempo. La falta de agua para todos es el ejemplo más claro de la inequidad hereditaria del capitalismo sobre los mercados no regulados. La falta de agua el la primera fase del calentamiento global.
De niños comprendemos el agua como un bien inagotable. Este sencillo, y erróneo, aprendizaje provoca consecuencias impensadas. No sabíamos, ni entendíamos que podíamos quedar sin agua. Hasta ahora.
Obviamente, esto pasa por una insensibilidad sobre estos temas desde la educación y la cultura que, sinceramente, espero se revierta con suma urgencia debido a que no podemos seguir esperando, analizando o planificando estrategias. Se debe reaccionar hoy, no mañana.
Se prevé un escenario muy complejo para los próximos años. La falta de agua, el cambio climático, el aumento de la población contribuirá en que los conflictos se incrementen en su búsqueda. Los países desarrollados intentaran cubrir sus demandas de agua y eso, inevitablemente, creará conflictos armados. Como se sabe la guerra es una estrategia política para algunas naciones absolutamente válida.
Latinoamérica debiera tener el mayor acceso per cápita al agua del mundo, sin embargo, tiene el más bajo debido a la contaminación y a la privatización.
El agua como tal, en su simpleza y fastuosidad, es un derecho humano y no existe una lucha clara respecto del modelo económico que permite a las grandes compañías administrarla como un ”recurso”, como un producto debido a las ineficiencias que el estado ha tenido para privilegiar el consumo de la población y su libre acceso. A esto se suma una ley perversa que privilegia el desarrollo de estas grandes empresas mostrando una despreocupación absoluta en desprecio de las minorías étnicas, culturales y territoriales de distintos sectores afectados por estos abusos privados avalados por el estado a lo largo y ancho de nuestro país. Chile adoptó la manera de privatización más estricta del mundo cometiéndose un grave error.
Debemos, por tanto dejar de ver el agua como un "recurso" para nuestro crecimiento económico desafiando el sistema. Debemos ser capaces de ver el agua como un ecosistema viviente. Los gobiernos deben declarar el agua un bien público y un derecho humano.
El gobierno chileno debe apropiarse de los derechos de agua, sino lo hace habrá una crisis insostenible. Se debe restaurar, proteger, preservar de forma sustentable con un acceso equitativo, igualitario para todos los chilenos. El agua es nuestra, es de todos. El agua es vida y es un derecho humano acceder a ella. Según datos de la FAO más de 1200 millones de personas no tienen acceso al agua.
La concesión a las mineras debe terminar. Las compañías no pueden, ni deben, tener el poder de decisión sobre el agua. Nadie tiene el derecho de su apropiación como un producto personal.
El agua es un bien común de la gente, de la personas, de las generaciones futuras. Es obligación del estado protegerla siempre pensando en el futuro y su existencia para el consumo humano. Nada podremos hacer sino tenemos agua para beber, ni aire para respirar, ni tierra que labrar.
Es necesario hablar este tema con fuerza, de manera franca, frontal. No podemos perder más tiempo en debates estériles cuando millones mueren por falta de acceso al agua y otros ganan millones usufrutuando de ella.
Es tiempo de saber un planeta enfermo en el que nosotros somos artífices de que así sea. Al planeta se le exige más de lo que su biocapacidad puede asumir.
A la competencia depredadora existente, dentro de nuestro modelo neoliberal, se observa los renombrados tratados de libre comercio (TLC) como la forma legal de vender nuestro país.
La crisis no es un tema menor, ni lejano. La crisis está sentada en nuestras sociedades de manera transversal: ecología, energía, alimentaria, económico financiera, humanitaria. Solo es ser humano puede contrarrestarla respondiendo a su responsabilidad social, a la ética y con esperanza poder revertirla. Existen las capacidades, existen los recursos, solo resta la solidaridad.
Como desafíos esenciales debemos ser capaces de organizarnos socialmente y hacer un frente que permita determinar cuales son las pautas de acción que debemos caminar. No podemos mirar de forma pasiva algo que nos concierne a todos y que nos afecta de manera tan cruda y directa.
Debemos analizar nuestros estilos de vida y ver si somos parte o no del problema o de la solución. Honestamente sé que es muy difícil para muchos tomar posiciones u opciones. Sé que se debe sobrevivir en una sociedad tiránica que nos obliga a ser engranajes de un sistema despiadado que nos condiciona a ser muchas veces los que no queremos. Como sea el ver si de alguna manera podemos contribuir es una gran tarea y un gran paso.
Es necesario asumir los liderazgos con humildad, paciencia y no hacerles el quite por la sencilla razón de que hay que hacerlo. A emprender el desafío.
Ser actores activos implica asumir acciones creativas que permitan quebrar barreras y modificar conciencias. Para ello el arte, la cultura, las comunicaciones, la espiritualidad, sin ninguna duda, que son herramientas indispensables para salir de la inercia y abrirse a los desafíos existentes. Más aún cuando hoy Chile es el décimo país en inequidad en el mundo.
El agua es un elemento esencial para nuestra existencia y, por lo tanto, un bien común de uso público, un derecho y es una responsabilidad su mantención, preservación y aprovechamiento correcto para todos de forma igualitaria y equitativa.
En conclusión se hace imperioso, urgente, coordinarnos de forma responsable, inteligente y movernos hacia una nueva cultura del agua y luchar por lo que nos corresponde por derecho y dignidad. Terminemos con esa arrogancia mal aprendida de los empresarios, de la industria, de la politica y que sea la comunidad organizada la que tenga algo que decir, la que imponga el debate. No permitamos que nuestra desconexión, nuestra inercia despedace nuestro país, nuestra democracia.
Me pregunto, vivimos en un país realmente libre o seremos capaces de sacarnos la recolonización de encima.
Me respondo, La justicia no se pide se exige (Baltazar Garzón). Es nuestra responsabilidad.
A trabajar, a pensar, a accionar. Que exista una comunión, un compromiso con nuestro medio social y ambiental, un equilibrio en las ganancias e inversión en su más amplio sentido y que se puedan oir todas las voces.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

La Incivilización Humana

Por Rodrigo de la O
Haciendo un análisis retrospectivo de porque llegamos a discutir de forma tan visceral algunos temas de debate nacional como la energía o el medio ambiente, entre otros, se comienza a dibujar un escenario en que son pocos los que se salvan y que pueden dejar sus trapos bien guardados. La política se transforma en algo personalista de líderes maquillados de cara a las elecciones, pero la real verdad, es que existe toda una maraña de razones distintas a las mediáticas para osar querer ser el gran rector del futuro de nuestra nación. Eso da miedo, tristeza y, francamente, agota a una política que se retuerce y, vagamente, hace intentos por reincorporarse para seguir sobreviviendo con los mismos de siempre.
Derecha o izquierda a estas alturas da igual. Las ideas son muy planas y solo pretenden captar el voto escurridizo que pueda marcar la diferencia para sentarse en el poder no quedando claro cuales son las líneas programáticas. Las elecciones se ganan más por impacto, por empatía. El que sale mejor en la foto, tiene más cámara, el más tele y fotogénico lleva la delantera ayudado con los propios recursos, o con los de todos.
Siguiendo la retrospección, es hace poco más de un siglo cuando el hombre, su especie, nuestra raza comienza a emerger de forma progresiva, ascendente, vertiginosa con la soberbia omnipresente de sentirse inteligente, supremo, superior. Esto es, incluso más abrupto, en la última mitad del siglo pasado en donde después de la supuesta llegada a la luna, comienza una evolución tecnológica que hasta el día de hoy no para y que dejo como un recuerdo romántico a la era industrial y su producción en serie en la primera parte del siglo veinte. En los últimos diez, quince o treinta años la era de la información irrumpió con una fuerza que es difícil saber cuando se detendrá. El avance y el cambio en la cultura global es sideral. Todos los días nos asombramos con la inteligencia humana y su capacidad de crear, de inventar, de evolucionar tecnológicamente sin límites.
El drama es que junto con eso debemos ser capaces de conciliar muchos factores. Al aumentar la tecnología invariablemente debemos aumentar el consumo y generar más energía para responder a la demanda. Es decir, que al fomentar el consumo los inversionistas productores apelan al gasto de la compra para poder seguir aumentando su producción en todo sentido de forma permanente. Esto no sería problema si así como aumenta el consumo la capacidad del planeta, sustento de todo, pudiese también aumentar. He ahí el problema el planeta no crece como aumenta la producción y el consumo, sino todo lo contrario, lo que produce un desequilibrio inevitable. La producción, el consumo, la compra y venta permanecen, pero los recursos no renovables disminuyen y el tiempo de regeneración no es suficiente. Ce cierra el círculo, creo que no; y si lo hace, no es de forma positiva.
A ello se suma que la materia prima, de origen natural, se transforma y se manufactura produciendo materia artificial que cuando llega a su periodo de obsolescencia se desecha, se olvida, impactando nuevamente a nuestro sustento, la tierra. De manera inconciente determinamos que lo que ya no funciona, no sirve, es desechable, no existe, desaparece, pero no es así. El desecho queda, se atrapa, se junta, crece y no se va.
Es un tema complejo pero me niego a creer que somos incapaces de ponerle atajo a esa conducta que va en claro perjuicio de nosotros mismos. Si hemos sido capaces de crecer intelectualmente como especie de una manera tan impresionante como no ser capaces de entender los propios errores y ponerse a trabajar en la solución. La soberbia de la especie de pronto obnubila los sentidos ayudados por la inconsciencia de los poderes económicos que mueven la industria del consumo haciendo parte a las sociedades aletargadas por la oferta y el materialismo desmedido. Solo interesa el bienestar hoy, la comida siguiente, el último auto, el mejor traje, status, éxito social.
La falta de humildad de nuestra especie es la que en definitiva nos esta venciendo, la que permite conformarnos con vivir pensando en lo inmediato. En lo siguientes participantes del juego de la vida nadie se acuerda. Será su problema.
No reniego, pero sinceramente, a veces siento mucha impotencia saberme marioneta de los inconscientes que ven en su juego económico la mejor manera de seguir enriqueciendose a expensas de los demás, la mía, de mis hijos. Y lo peor es que muchas veces ni siquiera nos damos cuenta, nos da lo mismo o no queremos enterarnos.
Aspiro a pensar en que aun es tiempo, en que tenemos las armas y solo debemos reaccionar. No claudico ante la existencia de un sistema que se enferma, y me enferma, día a día.
¿Esperaremos el colapso para decir si era verdad o accionaremos las voluntades necesarias que permitan avizorar una salida?
La contaminación humana nos convierte en parásitos de nuestro único planeta. Lo despojamos, roemos sus paredes, rastrillamos sus aguas, polucionamos su aire, envenenamos su tierra. ¿Nos enteramos de ello?
La insensibilidad de nuestras sociedades, de nuestros grandes empresarios es tal que entramos en una fase distinta, perversa, mutando de una civilización a una incivilización de nuestra especie, involucionando, caminando, acercandonos paso a paso hasta nuestra propia extinción.
Con mucha rabia, dolor y tristeza veo que si no reaccionamos solo perderemos nosotros dado que nuestro planeta no desaparecerá, seremos nosotros los que no podamos seguir en él.
Nos convertimos a grandes zancadas en la única especie animal que puede convertirse en un cáncer para nuestro medio ambiente, en nuestra propia plaga, nuestro propio camino sin retorno.
¿Será una exageración? ¿Habrá tiempo para reaccionar? ¿Podremos debatirlo? ¿Será demasiado tarde? ¿Nos importa al menos un poco o estamos resignados a ser lo que somos? ¿Cuándo el dinero abunde será suficiente, podremos gastarlo? Me pregunto.
Tu tienes el Poder, tu tienes algo que decir.